Entrevistamos a Mariano Beroz, presidente de la D.O.Somontano

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Reportaje: Entrevistamos a Mariano Beroz, presidente de la D.O.Somontano

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La D.O.Somontano cuenta con más de 30 bodegas asociadas a su consejo regulador, al frente del cual se encuentra como presidente desde hace casi dos décadas Mariano Beroz.



Impulsor del proyecto de Bodegas Laus y más recientemente de Bodegas De Beroz, es un gran conocedor de la comarca de Barbastro. Hemos tenido la oportunidad de coincidir con él más de una vez. Hombre sencillo y de ideas claras ha logrado que los vinos de Somontano sean mucho más conocidos gracias a su ardua labor y al gran trabajo del equipo con el que cuenta. También la labor de la Ruta del Vino de Somontano, creado por la propia denominación de origen, ha permitido y potenciado las visitas a las bodegas que el año pasado recibieron más de 50.000 visitantes.



Aprovechamos nuestro último encuentro para hacerle algunas preguntas.

¿Cómo afecta el excedente de vinos a la D.O.Somontano?

Nos afecta exactamente igual que a cualquier otra zona de España o cualquier otra zona de producción del mundo. Afecta en el sentido de que hay que buscar fórmulas para aliviar esos excedentes y no hay más que dos: una, vender más botellas ajustándonos a la realidad y compensando el hecho de que ha bajado el consumo per cápita a nivel nacional buscando mercados de exportación en los que tenemos que potenciar el conocimiento de marca manteniéndonos en los mercados ya consolidados y creciendo en los emergentes que van a tener mucho que decir en cuanto al consumo del vino para bien o para mal porque si en esos países no cuaja, no crece ese consumo habrá sido una oportunidad perdida pero si se cumplen las previsiones allí tenemos un buen nicho para crecer en el futuro. Dos, regular la oferta y la demanda antes de llegar a los mercados de forma que si una bodega prevé que no va a vender todo su vino sea ella misma quien autorregule su producción de forma que tenga menos uva pero de más calidad o descalifique pequeñas partidas del vino de menos calidad con lo que, además, incrementará la calidad de los vinos que lleve a la botella.

Nosotros nunca hemos hecho destilaciones de crisis como otras grandes zonas y hemos intentado siempre vender el 100% de nuestra producción en vino embotellado por lo que tenemos que regular esos excedentes con las herramientas que el mercado nos permite.

Dos nuevos grupos bodegueros jerezanos, Barbadillo y González Byass, son los nuevos propietarios de Bodegas Pirineos y Viñas del Vero, respectivamente.

¿Qué pueden aportar estos grupos a los vinos del Somontano?

Pueden aportar, sobre todo, su experiencia, su profesionalidad y el reconocimiento como marca de bodega por ser grupos consolidados con una gran proyección. Ambos aportan unas estructuras muy profesionales, con unos Recursos Humanos que llevan muchos años trabajando en el mundo del vino y que están haciendo una fuerte inversión para vender sus vinos con una presencia importantísima en los mercados. Ponen todos esos medios a disposición de sus bodegas e indirectamente a disposición de Somontano para intentar vender más en un mercado nacional en el que ellos tienen más posibilidades y, fundamentalmente, en los mercados de exportación porque las bodegas pequeñas no tienen esos medios ni recursos. Todos esos medios se traducen en fuerza de venta y el ponerlos a disposición de Somontano en defensa directa de sus intereses refuerza la presencia, fortaleza y potencia de la Denominación y marca Somontano.

Somontano siempre se caracterizó por ser zona de bodegas pequeñas. Primero, Enate y Viñas del Vero fueron las que rompieron esta línea. Posteriormente, mega-proyectos que están consolidándose como Laus e Irius.

¿Cómo conviven las pequeñas bodegas con las bodegas grandes?

Hay un pequeño error en el planteamiento de la pregunta porque se olvida el hecho de que antes de la llegada de Viñas del Vero y Enate ya existía la Cooperativa (principal promotora de la Denominación) quien elaboraba y comercializaba más del 90% de la producción. Ya teníamos una gran bodega y pequeñas bodeguitas que convivían. Es verdad que desde un punto de vista de inversión privada, esa fortaleza se vio reforzada con la creación de Viñas del Vero y Enate y con la transformación de la Cooperativa en Sociedad Anónima manteniéndose el modelo de grandes grupos que aglutinaban más del 80% de las ventas de la Denominación como ocurría históricamente con la Cooperativa. Ahora, más o menos, ha pasado lo mismo con la llegada de bodegas como Laus, Irius u Olvena. Se repite el mismo esquema. El modelo se clona y se multiplica en un conjunto de treinta y cuatro empresas vitivinícolas en el que las pequeñas aportan diferenciación, mercados más cercanos y esquemas distintos en los productos enoturísticos. Ni ha cambiado la proporcionalidad entre bodegas grandes y pequeñas ni el peso que tienen a nivel global y de comercialización, las grandes. Todas son compatibles, como lo fueron en un principio, al pertenecer a una misma Denominación en la que cada una aporta su propia identidad enriqueciendo el conjunto. Unas y otras, grandes y pequeñas, tenemos que mantenernos en la franja intermedia de los precios de las pirámides nacionales de forma que tengamos unos ingresos para mantener las estructuras.

¿Cómo ha sido el año 2010 en exportación y cómo se presenta 2011?

El año 2010 en exportación ha ido bien. Hemos crecido en ventas pero el futuro todavía va a ser mejor. España suma un retraso de cincuenta años en la cuota de comercialización exterior por el cierre de fronteras originado por la dictadura, tiempo en el que países como Italia o Francia ganaban los mercados mundiales con sus vinos. España es, en ese sentido, del Nuevo Mundo en cuanto a aplicación de Nuevas Tecnologías y Recursos Humanos cualificados. Ahora, en un porcentaje importante, el esfuerzo que hacemos en exportación es para sembrar. De forma paulatina habrá más frutos pero hay que sembrar. Estamos invirtiendo mucho tiempo y muchos esfuerzos en ello. Todo el trabajo que se refleja en los datos del último año en el que las grandes bodegas ya están reflejadas en exportación será recompensando mucho más en los próximos años porque una parte importante de los recursos que tanto las bodegas grandes como las pequeñas estamos dedicando, los estamos dedicando a sembrar. Apoyando esos esfuerzos individuales de las bodegas, la Denominación –por primera vez en su historia- va a desarrollar una importante campaña de promoción para reforzar y ampliar las exportaciones a Estados Unidos, México y Suiza.

Con los esfuerzos de todos lo conseguiremos pero sería más fácil y rápido hacerlo si nuestro nicho de mercado fuera el que cubre la marca “España” con la que se venden grandes cantidades de vino a precios muy baratos pero no es nuestro caso. Para Denominaciones como Somontano eso no aporta ningún valor. En ese caso, cuanto más vendiéramos, más perderíamos. Nuestro objetivo es encontrar nichos de mercado más cualitativos lo que conlleva más esfuerzos en recursos humanos, económicos y en tiempo. La exportación a países como China está en aumento. ¿Se ha incrementado mucho la venta de vinos a países asiáticos?

China es uno de esos países emergentes donde la cuota de consumo per cápita está ascendiendo y tiene un alto potencial de crecimiento. Son países que son tierra fértil, sin piedras. Hay que preparar esa tierra, sembrarla y –a medio plazo- recoger los frutosDe las novedades del Somontano para 2011. ¿Qué vinos pueden ser sorpresa en el mercado?

Habrá que esperar porque estamos finalizando las primeras elaboraciones de vinos jóvenes y en pleno proceso de los de crianza. Puede haber sorpresas porque alguna bodega -gracias a la nueva normativa técnica aprobada en mayo de 2009- quizás nos ofrezca algún vino -monovarietal o de coupage- con las uvas blancas Riesling o Sauvignon Blanc que se incorporaron entonces al mapa varietal o crear nuevos tipos de vino como los dulces o de licor.

Test personal.

Siempre referente a bodegas españolas y vinos españoles.

¿Qué bodega visitada en el último año le ha sorprendido más?

Recientemente, con sus dimensiones distintas, dos: como bodega de gran dimensión pero racional es ejemplar Juan Alcorta. Es un gran proyecto. En contraposición, como algo más familiar, con sabor, destacaría La Gravera, una pequeña bodega pero muy especial con un viñedo muy mimado y un propietario apasionado por este sector.

¿Cuál le gustaría visitar y conocer próximamente?

Conozco a la familia desde hace muchos años y he visto sus bodegas pero tengo pendiente de visitar, por falta de tiempo, Señorío de Arínzano, la bodega de Chivite construida por Moneo.

Hablamos de vinos.

Un blanco: Viñas del Vero Clarión (D.O. Somontano).

Un rosado: Pirineos Merlot – Cabernet Sauvignon (D.O. Somontano).

Un tinto: Enate Syrah – Shiraz (D.O. Somontano).

Un vino de postre: mejor dos: Matusalem (de González Byass) y San Rafael (de Barbadillo).

Dinos tres vinos que, a tu criterio, podrían estar en una bodega familiar cuyo precio esté por debajo de los 15,00 €:

Como damos por supuesto que los vinos Somontano no deben faltar en todas las categorías, la completamos ahora con tres vinos de otras denominaciones: Pazo de Señorans (D.O. Rías Baixas), Pagos del Moncayo (D.O. Campo de Borja) y Azpilicueta Crianza (D.O. Rioja).

C/ Mefistófeles, 11. 4-6. 29006 - Málaga - Tel.: 607 597 926