La Planta, la base de los vinos de Bodegas Arzuaga

Salimos de Cuellar por un carretera comarcal que nos llevará directos hasta la milla de oro de la Ribera del Duero. Nuestra cita es en Bodegas Arzuaga donde Javier Bañales, nos espera para mostrarnos la bodega y conocer mejor sus vinos.



En el camino nos llama y pregunta que cuanto nos queda para llegar. Le decimos que vamos por una carretera pequeña. Hemos parado junto a dos monolitos de piedra y en uno de ellos se lee La Planta. "Esperaros que comenzaremos la visita allí", nos dice.



La Planta, nombre de su vino más joven, y a la vez nombre de la finca donde se recogen las uvas para sus mejores vinos. 150 ha. de viñedos rodeadas de una zona cinegética donde conviven jabalíes y ciervos, algunos de los cuales vemos a lo lejos. Llegamos a la casa familiar de los Arzuaga y en el centro de la propiedad una enorme encina centenaria cuya sombra no llegamos a calcular: La Planta. Rodeada de viñedos de diferentes variedades y cepas centenarias a una altitud cercana a los 1.000 metros.



Descendemos hasta Quintanilla de Onésimo en dirección a la bodega. Bodega, hotel y restaurante aunan un completo centro enoturístico donde disfrutar de una visita por la bodega, una espectacular comida donde poder maridar todos los vinos Arzuaga y por último un moderno hotel con Spa.



Rodeados de barricas, donde reposan y realizan su crianza los vinos, catamos una copa de su Reserva Especial. Tras comer en el restaurante varios platos maridados con vinos como La Planta y el Crianza, pasamos a conocer el hotel, divido en zona antigua y la moderna donde se ubica una mágnifica área de Spa-Wellness que merece la pena disfrutar.



Cae la noche y la niebla empieza a cubrir todo. Nos toca descansar que por la mañana seguiremos nuestro paseo por la Ribera del Duero.