¿Qué está pasando con el consumo de vino en España? Por Pancho Campo MW

Quiénes somos | Contacto | Tel.: 607 597 926

Reportaje: ¿Qué está pasando con el consumo de vino en España? Por Pancho Campo MW

Bodegas de España -> Reportajes sobre vino -> ¿Qué está pasando con el consumo de vino en España? Por Pancho Campo MW

Estamos siendo testigos de un cambio importante en el perfil de los nuevos y potenciales consumidores. Es evidente que la forma en que se ha promocionado el consumo de vino en los último 20 años en España no ha sido efectiva, ahí están los datos y estadísticas que hablan por sí solos. Al contrario, se ha conseguido que la gente menor de 35 años no tenga el más mínimo interés ya que solo un 8% bebe vino una vez al mes y el consumo ha caído por debajo de 20 litros por persona lo cual es vergonzoso para un país que es el mayor viñedo del mundo. Muchos le echan la culpa a la crisis económica o a las leyes de tráfico pero la realidad es que el problema empieza muchísimo antes y tiene su origen dentro del mismo sector.



Los Jóvenes



La gran mayoría de los potenciales consumidores se encuentran en el grupo comprendido entre los 21 y los 35 años. Es ahí donde Estados Unidos ha visto su gran éxito de consumo, entre la gente joven. En el Reino Unido cuando se sale por la noche, la primera copa que suelen beber las mujeres suele ser de Chardonnay o Pinot Grigio. En España es una asignatura pendiente ya que este segmento practicamente no bebe. ¿Por qué los jóvenes españoles no se entusiasman con el vino? La juventud española tiene la percepción de que el vino es caro, es esnob, es para gente de una cierta edad y de un cierto estatus. Es casi imposible encontrar vinos en bares de copas o en discotecas y está mal visto si a las tres de la madrugada te pides una copa de vino. Son escasos los eventos del vino que sean divertidos y con los cuales los jóvenes se identifiquen. Tampoco hay revistas o programas de televisión que lleguen a potenciales consumidores, sobre todo jóvenes. La España joven de hoy en día es de cubatas o botellón.



Falta de Educación



Personalmente creo que es un tópico eso de “hay que educar al consumidor”, es más me parece otra forma para asustar a los jóvenes y otros consumidores potenciales. La realidad es que el consumidor no está interesado en ser educado. Para la mayor parte de la población y que representa la mayoría del consumo, beber vino no ha de representar el tener que asistir a cursillos o tener que aprender técnicas de cata. Este consumidor que se inicia solo quiere disfrutar y no concibe que para comerse un jamón o beberse una cerveza haya que tener una cierta educación o asistir a cursillos. Lo que hace falta es hacer que estos consumidores en potencia prueben el vino y que disfruten con la experiencia. A quien si se debe educar es a los vendedores, distribuidores, bodegueros y al sector Horeca. Los profesionales del sector deben aprender a promocionar el consumo de vino, a venderlo, a organizar más eventos y divertidos dirigidos a consumidores. En bares y restaurantes se debe aprender a trabajar con el vino, a motivar al cliente para que lo consuma y disfrute con ello para que el resultado sea más consumo, más ventas y más rentabilidad.

Eventos

En nuestro país casi no existen eventos enfocados al consumidor. Las bodegas y los consejos reguladores tienen una obsesión con las ferias y los eventos para compradores, importadores, críticos y sumilleres. Se nos olvida que estos comprarán vino de una forma directamente proporcional a la demanda que tengan de Horeca, de las grandes superficies y de las tiendas. Si sigue disminuyendo el consumo, estos últimos venderán menos vino y por tanto harán menos pedidos a los distribuidores, los cuales a su vez comprarán cada vez menos botellas de las bodegas. Hay que recordar que el mejor cliente para el vino español siguen siendo los españoles pero es un cliente al que hemos descuidado, tratado mal y que se encuentra desmotivado.

Las bodegas se obsesionan con hacer catas y presentaciones de sus vinos en diversas partes de España, enfocadas al periodista de la prensa local, a los sumilleres, a algunos distribuidores y para los cuatro amigos de turno. Ninguno de ellos tiene el más mínimo poder para aumentar el consumo y poca influencia en el proceso de compra. En lugar de gastar el vino y el dinero de las bodegas en este tipo de presentaciones, se deberían hacer eventos en universidades, colegios de médicos, asociaciones de profesionales o similares. Esta es la gente que hace falta motivar, que deberían tomar contacto con el vino, que lo deberían disfrutar y que se tendrían que animar a consumirlo, recordando siempre que el nuevo consumidor quiere que el protagonista sea él, no el vino, no el bodeguero y no el sumiller de turno.

Críticos y Revistas

Los críticos y escritores de vino de nuestro país tuvieron un papel importante en una época y se les ha de felicitar por ello. Por desgracia, en los últimos años no han conseguido ni aumentar el consumo ni motivar a la juventud. Las revistas especializadas empiezan a tener serios problemas, sus tiradas son mínimas y no consiguen convertirse ni en referentes del sector ni en una fuente de inspiración para los potenciales consumidores. En el sector de la gastronomía hay programas de cocina en casi todos los canales de televisión y muchísimas revistas del corazón o dirigidas a la mujer llevan una sección de recetas. ¿Cómo es posible que no haya ni un solo programa decente sobre vinos en TV? ¿Cómo se entiende que en cada una de esas revistas la sección de gastronomía no se acompañe de un párrafo dedicado al vino? Quizás porque en la gastronomía hay verdaderos comunicadores, simpáticos y que llegan al público. En el vino los llamados prescriptores nos aburren con su jerga pedante y que apenas la entendemos los del sector, aparte de que solo se interesan por los vinos de baja producción, precio alto y menosprecian los vinos “de supermercado” que son los que más rotación tienen. Y aunque parezca repetitivo, hay que dejar de ir por la vida de “vaca sagrada” ya que el importante y el protagonista ha de ser el consumidor.

El Vino en la Restauración

El vino en la restauración es otra de las causas de la debacle del sector. La comercialización y el tratamiento del vino es bastante penoso pero esta crítica pocos la aceptarán. Hay que ver lo que hacen los demás países donde aumenta el consumo y mejoran las ventas para aprender en lugar de mirarnos el ombligo. Gran parte de nuestro sector Horeca tiene precios desorbitados para el vino, cartas aburridas, sumilleres pedantes y personal que hace todo lo necesario para que el cliente se anime a beber cerveza y bebidas gaseosas en lugar de vino. Este sector si que necesita educación…. y mucha. Los dueños de restaurantes, jefes de sala y los sumilleres tienen que aprender la parte negocio del vino, el servicio del mismo, programas para agilizar las ventas y como hacer rotar más sus vinos. La mayoría de los sumilleres solo se preocupan de los vinos de alta gama, la decantación, el maridaje, la añada, etc. Pero se han olvidado que una parte fundamental de su cometido es ayudar a que el vino sea rentable en el restaurante y esto solo se consegue con más consumidores, mayor rotación de la bodega y mejores ventas.

¿Está el futuro en Internet?

Según parece, muchos expertos creen que el futuro está en Internet, sobre todo en redes sociales, Facebook, Twitter, Tuenti y otros programas de este estilo. Es verdad que cada día los medios impresos pierden terreno en favor de Internet y que la comunicación tiende a hacerse on-line. Es un hecho el que los periódicos de más tirada le dedican cada vez menos espacio al vino, que las revistas del sector están casi todas en crisis y que los escritores del vino, en el más tradicional sentido de la palabra, son especies en vías de extinción. Estamos asistiendo a un auge desmesurado de bloggers del vino. Cualquiera hoy en día crea su propio blog y juega a ser prescriptor o crítico del sector. Es una de las industrias donde más amateurs se auto designan críticos de vino, solo porque han bebido cuatro botellas y visitado tres bodegas, pero sin estudios de vino de ningún tipo y muchas veces sin ninguna ética y mucho sensacionalismo para conseguir algo de tráfico que les llene el ego. Por suerte “la mano invisible del mercado acabará poniendo a cada uno en su lugar” - sobrevivirán solo los blogs más serios, los profesionales y los que sean rentables.

Creo que estos medios on-line son muy importantes pero no es la panacea como quiere hacer creer a muchas bodegas. No hemos de olvidar que el consumo de vino es una actividad hedonista y la única forma de obtener placer de una copa de vino es bebiéndolo. Por muy poderoso que sean los medios en internet nada puede superar a la experiencia de probar una buena copa de vino, algo que por ahora no se puede hacer on-line. Por ello es importantísimo el llevar a cabo muchos eventos en los cuales los consumidores potenciales tengan la oportunidad de degustar vinos, en un ambiente relajado, que les motive y que les divierta para que el recuerdo de la primera experiencia sea lo más agradable posible. Aquí es donde Facebook, Twitter o Tuenti pueden ser fundamentales para conseguir llegar a los posibles asistentes, que estos eventos tengan una buena convocatoria y que se motiven los consumidores en potencia. Pero el verdadero placer de beber un vino o visitar una bodegas no lo reemplazará jamás ni un blog, ni una red social ni una revista.

C/ Mefistófeles, 11. 4-6. 29006 - Málaga - Tel.: 607 597 926