Pago de Vallegarcía, paso a paso de la mano de su Viognier

Quiénes somos | Contacto | Tel.: 607 597 926

Reportaje: Pago de Vallegarcía, paso a paso de la mano de su Viognier

Bodegas de España -> Reportajes sobre vino -> Pago de Vallegarcía, paso a paso de la mano de su Viognier

Muy pocos saben el secreto que esconde las entrañas de la bodega Pago de Vallegarcía pero aún es pronto para desvelarlo. La bodega se ubica en los Montes de Toledo y muy cerca del Parque Nacional de Cabañeros, al norte de la provincia de Ciudad Real en el municipio de Retuerta del Bullaque, dentro de una finca de caza y recreo, cuyo propietario es el empresario Alfonso Cortina. La finca es un capricho del propietario y la creación de la bodega es el culmen a su gran afición al mundo del vino.



La finca se encuentra ubicada en una raña, que es una lengua de tierra en forma de colina que desciendo de los montes cercanos. Viñedos siempre ventilados y orientados al norte, a medida que avanzamos hacia el moderno edificio de la bodega, perfectamente camuflado en el paisaje, a nuestra izquierda y derecha se encuentran los viñedos de las diferentes variedades, entre la que destaca la Viognier, en torno a la cual gira la producción de esta bodega.



En la puerta de la bodega nos recibe Alfonso Hornos. Este joven madrileño es el alma y motor de Pago de Vallegarcía. Llegó a estas tierras para iniciar las labores de plantado de los viñedos y ahora coordina todas las áreas de la bodega. Persona inquieta y de gran capacidad de trabajo, coordina un grupo joven de enólogos que dan vida a los atractivos vinos que elaboran.



En la planta alta nos encontramos un enorme caballo de madera de origen chino y con más de 600 años de antigüedad que es la imagen de la bodega. Un pequeño salón junto con el laboratorio y oficinas, y una cocina digna del mejor restaurante completan esta planta. Por esta cocina han pasado cocineros de la talla de Sergi Arola, Manuel de la Ossa y Álvaro Parrilla, ya que los fogones es otra de las pasiones del propietario.



En la plantas inferiores encuentran agrupadas en torno a un pasillo en forma de “T” las diferentes áreas de trabajo de la bodega, lo que permite ir a cualquiera de ellas sin tener que pasar por la otras, lo que facilita mucho el trabajo. El vino estrella de la bodega es el elaborado a partir de la variedad Viognier, que destaca por su frutalidad y aromas a flores blancas y frutas tropicales con un toque muy personal. Además se elaboran el Syrah y el Hipperia, un coupage de 4 variedades.



Estamos en época de vendimia, y pronto las mujeres de los pueblos cercanos a la finca empezarán la recolección a mano, los hombres serán los encargados del transporte hacia la bodega. Donde se hará la selección para empezar a elaborar los vinos de este año. Destacar que el raspón de la uva no se tira, sino que se destina a alimento para los animales de caza que viven en la finca.



Aquí termina nuestra visita a Pago de Vallegarcía. No se nos olvida desvelar el secreto que comentábamos al principio. El propietario como gran amante del vino es uno de los mayores coleccionistas de vino que hay en Europa y la sacristía de la bodega guarda una pequeña parte de su colección, compuesta por botellas y botellas de las mejores añadas de vinos procedentes de Burdeos, Ribera del Duero, Borgoña y Rioja, entre otros.



C/ Mefistófeles, 11. 4-6. 29006 - Málaga - Tel.: 607 597 926